sobre oaxaca
Oaxaca es una región extraordinaria de individuos inspiradores cuya cultura, rica y colorida, ha evolucionado a lo largo de los siglos en sintonía con la naturaleza.
Situado en una de las zonas montañosas más meridionales de México, podrá encontrar una estimulante combinación de influencias indígenas, arquitectura colonial, ruinas arqueológicas y paisajes embriagadores.
El Palenque, donde se destila el mezcal, está situado a la orilla del río, en San Juan del Río, un pueblo remoto con la gente más acogedora, cálida y humilde.
La etiqueta de Aldez Mezcal se inspiró en un viaje nocturno de vuelta del Palenque en San Juan del Río a la ciudad de Oaxaca, después de que Jen y Manuel pasaran un día entero aprendiendo, comiendo y riendo con amigos. El camino de tierra era estrecho, precario y sinuoso, lleno de picos y valles de la ladera de la montaña. Aparcaron el coche a un lado de la carretera para admirar el cielo en ausencia de todas las luces de la calle, revelando las estrellas hasta donde alcanzaba la vista. En visitas anteriores, la luna ocultaba la mayoría de las estrellas, pero en esta visita en particular, era luna nueva, lo que mantenía el cielo tan oscuro, permitiéndoles ver no sólo las estrellas, sino la vía láctea. En este momento, se inspiraron para crear una etiqueta que rindiera homenaje a la propia luna, la montaña y las estrellas que nos quitaron el aliento e hicieron que la experiencia fuera mágica.
El jaguar se añadió por su importancia para las antiguas civilizaciones de México; los olmecas, los mayas y los aztecas, que adoraban al jaguar como una deidad. Por su capacidad de ver en la noche, creían que el jaguar era un ser de las estrellas y la tierra, capaz de moverse entre mundos. Para los mayas, el jaguar era de hecho el gobernante del inframundo.
La escurridiza serpiente es un guiño a Quetzalcóatl, otra deidad sagrada para los aztecas, considerado el dios de la vida, la sabiduría, el día y los vientos. Como criatura sagrada para los aztecas, la serpiente simbolizaba a Quetzalcóatl, adoptando la forma de una serpiente emplumada, o Coatl en la lengua náhuatl. Coatl se considera un símbolo de la tierra y también representa a Coatlicue, la personificación de la tierra.
Por último, si se fija en la etiqueta, verá tres formas diferentes de agaves en el suelo, que son una representación auténtica de los agaves utilizados en nuestros Mezcales.
Nuestro objetivo era encarnar la belleza viva y la magia de la cautivadora cultura de Oaxaca a través de nuestro mezcal, tanto por dentro como por fuera. Desde la primera vista de su etiqueta en el estante hasta el momento en que el líquido llega a tus labios, deja que la esencia de Oaxaca te transporte a un lugar como ningún otro en la tierra.
